domingo, 13 de junio de 2010

CARPACCIO DE ATÚN ROJO MARINADO



Atún rojo para otra preparación

Pierde el color al añadirle el limón
El otro día se me ocurrió escribir una cosa sobre mi niñez y no sabía dónde ponerla. Por eso abrí este blog. Más tarde me pareció una cosa tonta pues, lo más probable es que no volviera a tocarlo en mucho tiempo, quizá un año pensaba, pero heme aquí, un día después, dándole a la tecla de nuevo.

En esta segunda ocasión el motivo es el ahorro de tiempo. Me explico: una amiga necesita una receta y la tengo que escribir para enviársela. Ya que se la envío, aprovecho para hacérsela llegar también a mis hijos, sobre todo a Rebeca y Alberto, que son los más “cocinillas”. ¿Y por qué no se la mando también a otra amiga, que me tiene dicho que le envíe cosas fáciles de hacer? Total, que lo mejor será ponerla aquí y así la podrá ver más gente y a lo mejor intentan hacerla.

Esta tarde hemos salido mi amiga Claudia y yo a dar un largo paseo. Ha estado todo el día lloviendo, muchas veces con fuerza inusitada, otras de forma más calma.
Casi el único rato en que no ha caído ni una gota ha sido el momento del paseo. En este junio de tiempo cambiante, cuando he salido a la calle, los rayos de sol me han confortado dándome en la cara. Claudia quería ver si el Tajo se podía atraversar por el lado de la Peraleda. Están haciendo ahora muchas veredas y paseos nuevos siguiendo su cauce y también algunas pasarelas peatonales. Cuando hemos llegado al sitio previsto hemos descubierto la gran alambrada que impedía el paso, apenas visible por la espesa vegetación, y nos ha decepcionado. Entre ese verdor resplandeciente por la lluvia sobresalía, más oscuro, el hinojo, abundantísimo en la zona. No nos hemos resistido a cortar unas ramas. Valía la pena llevar ese olor en las manos. Hemos emprendido el camino de regreso pues las nubes, viajeras, estaban tornándose cada vez más negras y habían decidido otra vez instalarse sobre nuestras cabezas.

Y el hinojo ha sido el causante de que esté ahora aquí escribiendo esta receta que me ha pedido mi amiga. A pesar de su sencillez, dice que la quiere por escrito. Ahí va.

Se toma un trozo de la parte del lomo, limpia de espinas, de atún rojo. Se mete en el congelador para después poder cortarlo en finas láminas. Estas lonchitas finas se ponen en una fuente y se salpimentan. Se rocían con un limón exprimido y se les añade aceite de oliva. Que las impregne bien, pero no tanto como para que floten en él. Sobre estas lonchas se ponen las ramitas de hinojo (la parte final de la planta) Se cierra con papel transparente y se mete en el frigo un día o unas horas.








6 comentarios:

  1. Manuela,estoy descubriendo en ti, tu valía como una gran narradora,te animo a que nos sigas deleitando con tus bonitos relatos.
    La receta interesante,espero llevarla a la practica.

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  2. No sé si la receta funcionará, ya sabes, de cocinar cero. El pretexto, ¡magnífico!.
    Enhorabuena.

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  3. Gracias por la receta prometida, incrustada al final de tu bucólico relato. No inventas nada, tan solo sabes poner en palabras esta bonita tarde de claros y nubes.

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  4. Doria, esta receta es la excusa perfecta para iniciarte. Todo en frío y..... ¡está tan rico!!!

    Claudie, siempre que escribo digo lo mismo: no sé inventar, sólo hablo de lo que me pasa, lo que veo, lo que siento, lo que recuerdo. Me alegro de tener, en este caso, una testigo.

    Jumajofe, ya me dirás cómo te sale. Hay que estar habituado al pescado. A mí me gustó la primera vez que lo tomé.

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  5. Facil parece y rico debe estar, asi que abra que intentarlo de cara al verano.
    Lo mismo que intento mandar este maensaje.

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  6. Bienvenida, Maluca. Tus relatos siempre me hacen recordar mi niñez. Tengo recuerdos vagos sobre cacerolitas de aluminio similares, pero especialmente recuerdo unas «maquinitas» de coser de latón pintado, imitando a las de verdad y que los reyes se empeñaban en traerme en más de una ocasión. El comentario de Claudie parece interesante aunque no estoy segura de que estas «vacunas» nos protejan de lo que viene después.
    Te seguiré y copiaré tus recetas. La del atún me parece muy rica y sana. Gracias y nos vemos muy pronto.
    Un abrazo
    Nieves

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