lunes, 30 de noviembre de 2015

Priego de Córdoba y Don Niceto


La provincia de Córdoba, mi provincia, es muy grande y no la conozco muy bien. De norte a sur hay más de doscientos kilómetros. Yo soy del norte, de los Pedroches, así que es esa zona la que mejor conozco y de ahí hacia Córdoba. Pero más al sur, sólo he estado de paso. De paso, dependiendo del origen, a Jaén, Málaga, Granada, Almería. Precisamente por este desconocimiento hice una vez, hace algunos años, la ruta del Califato, partiendo de Fernán Núñez y recorriendo toda la subbética cordobesa. Me parecía interesante conocer esos grandes e importantes pueblos cargados de historia, -Montilla, Montemayor, Lucena, Cabra, Aguilar, Zuheros, Luque, Baena- cuna muchos de ellos de personajes ilustres y, en todo caso, pueblos todos con historia, que no conocía. También aproveché aquella ocasión para visitar el pequeño pueblo origen de mi apellido.


Busto de Niceto Alcalá-Zamora y encina gigante en el patio de su casa



 Calle de Priego (Córdoba)



Bueno, pues ahora he tenido la oportunidad de conocer además otro gran pueblo de ese sur cordobés: Priego.


Portada de la casa del Presidente de la República

Se presentaba un libro en el que había participado un amigo junto con otros investigadores y acompañamos al amigo y su mujer otras dos parejas. Ha sido una convivencia corta y muy agradable, llena de paseos, charlas y ¡ay! comidas.

El libro se titula El "botín de guerra" en Andalucía (Cultura represiva y víctimas de la Ley de Responsabilidades Políticas, 1936-1945) y es el fruto de varios años de investigación de historiadores de distintas universidades andaluzas.
Lo presentaron dos de los coordinadores, Fernando Martínez López y Antonio Barragán Moriana, en la casa-museo de Don Niceto Alcalá-Zamora, primer presidente de la II República. Ahí mismo me enteré que Don Niceto era oriundo de Priego.
El acto de presentación fue interesante y emotivo. Hubo gráficos que mostraban, aunque en preciosos colores, hechos que reflejaban los dramas que padecieron muchas familias. No sólo las muertes, fusilamientos, etc., sino las penas de prisión, los saqueos, incautaciones, sanciones y depuraciones de todos aquellos que no comulgaban con las ideas de los fascistas golpistas.
Afortunadamente, aunque mucho tiempo después, hay investigaciones sobre este negro período de la guerra española. Alguien (quizá Ángel Viñas o Santos Juliá) citaba a Paul Preston el otro día y su recomendación a los historiadores españoles de que profundizaran en esos años. Parece que lo han escuchado.
El libro viene acompañado de un cd con todo tipo de gráficos.

Copio aquí el extracto de la contraportada: 
El 'botín de guerra' en Andalucía es el resultado de varios años de investigación de historiadores de las diversas universidades andaluzas sobre la represión económica llevada a cabo durante la Guerra Civil y la posguerra en tierra andaluza. Analiza las intervenciones de las Comisiones Provinciales de Incautaciones de Bienes en las provincias ocupadas por las tropas rebeldes a la República y las actuaciones de los Tribunales de Responsabilidades Políticas en toda la región entre 1939 y 1945. Para este proyecto se ha desbrozado una documentación de miles de referencias y expedientes correspondientes a cerca de 60.000 personas.
El libro está dividido en tres partes. La primera aborda una reflexión sobre la violencia política en Andalucía y el marco legislativo de este de represión, por lo general poco conocida, y realiza un balance sobre el alcance económico y el impacto que tuvo en las bases sociales y políticas de los partidos republicanos y el movimiento obrero andaluz. La segunda está dedicada al análisis de los procesos de incautaciones y sanciones económicas en cada una de las ocho provincias andaluzas. Y la tercera, bajo el título de "La invención del enemigo", trata su repercusión sobre las mujeres y la élite política republicana andaluza, profundiza sobre los informes emitidos por párrocos, alcaldes, Guardia Civil y Falange sobre los procesados, y analiza el perfil de las élites jurídicas de los tribunales de excepción en Andalucía.

2 comentarios:

  1. Yo menos conocía Priego, Maluca.Salvo algún "Priego" de peticiones, jaja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lógico Esteban, tienes que ir, no se pasa. Eso estando cerca, así que desde allí...

      Eliminar