viernes, 3 de noviembre de 2017

GARBANZO NEGRO

Estos meses ando muy ocupada: se me ha ocurrido inscribirme dos días en clase de pintura, uno en dibujo, otro en inglés… debo nadar al menos dos o tres veces por semana… el cineclub no puede faltar y, para colmo, me he apuntado a un taller literario donde, nada más empezar, nos han puesto de tarea una biografía.

No sé cómo voy a salir de ésta, pero lo intentaré. A todo esto hace poco posé como modelo, sí, como lo oís. Es verdad que era de lejos y de espaldas, ¡qué os creíais! Ya sé que una ya no anda para otras cosas. Un amigo necesitaba una pareja de personas mayores para una publicidad invitando a la gente a… bueno, no quiero dar pistas. También he tenido la ocasión de repetir en la próxima de Cuerda “haciendo bulto” pero no he querido (“otros”, tienen algún papelito más importante, también sin más pistas).

Bueno, pues, después de este inciso, retomo el principio: aunque estoy muy ocupada, el viernes no tengo ninguna obligación fija y me dedico a hacer comiditas –si no surge otra cosa más interesante-. Hoy he bajado temprano a buscar los avíos para un cocido. Anoche ya eché los garbanzos en remojo. Tuve la idea al ver en el frigorífico un trozo de calabaza que le había sobrado a Daniel de hacer un pastel. En Andalucía, en algunos sitios, se le añade en esta época un trozo grande al cocido tradicional.

Echando los garbanzos en la olla, ya gordos e hinchados después de toda la noche en agua, compruebo que no hay ningún “garbanzo negro”. Después de la sorpresa me doy cuenta de que efectivamente las legumbres vienen ya expurgadas y limpísimas. Antiguamente podías encontrar, además de varios garbanzos negros, una piedrecita, un grano de trigo o cualquier otra minucia, pero ahora ya no. Entonces me ha asaltado una duda. Dentro de unas generaciones ¿se habrá perdido la expresión “ser un garbanzo negro”? Si ya no se encuentran garbanzos negros ni en los paquetes ni a granel, ¿sabrá la gente joven –y la mayor- que no esté directamente en contacto con este producto que existen los garbanzos negros? ¿Sabrán qué significa ser el garbanzo negro de la familia, p. ej.?

Claro que siempre pueden acordarse de lo de la “oveja negra”, que es muy parecido y éstas sí he observado que siguen proliferando en los rebaños. Por si acaso, aquí van las definiciones:

El diccionario de María Moliner da para garbanzo negro: = oveja negra: persona cuya conducta se aleja censurablemente de la de los suyos.
El de la Rae da directamente la de garbanzo negro: Persona que se distingue entre las de su clase o grupo por sus malas condiciones morales o de carácter.                                                                                                                                                                                                       




6 comentarios:

  1. Me encantan los garbanzos, Maluca, pero hasta leerte no tenía idea que los hay negros. Nunca los he visto.

    Abrazo austral.

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  2. Pues solo por eso, Esteban, ya vale la pena el post.

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  3. La bio : Vas a elegir un personaje conocido o tú misma?

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  4. Como tengo poca imaginación, repetiré conmigo misma. Aprovecharé cosas que tengo de aquí y allá.

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  5. Respuestas
    1. Es verdad Paloma, tengo esto del blog olvidado. Voy a ver si te encuentro y echo un vistazo a tus cosas. Besos.

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