Estaba
yo ajetreada con el ordenador y me vino a la mente el título de un libro del
que apenas tenía datos: Los trabajos y los días. Sólo sabía que era un libro
clásico, antiguo. Sí, pero ¿de qué
época? Era evidente que si quería titular una entrada de esa manera tenía que
saber primero de qué estaba hablando, aunque el asunto del libro y mi entrada no tuvieran nada que ver.
Era
viernes por la mañana y, si habéis leído mi entrada anterior, teóricamente ése
es mi día más libre. El jueves estuve en la piscina, por tanto tenía hecho
incluso el ejercicio. Pero siempre hay un montón de cosas más. Estuve organizando la ropa deportiva en el armario, que no es moco de pavo. Quería
tener juntos y ordenados los pantalones de chándal, las chaquetas, las
camisetas de manga corta y las de manga larga; por último las partes que van
sobre el chándal, más abrigadas y que no sé cómo se llaman. ¿Parece fácil, no?
Pues no. Todo estaba muy repartido entre varios armarios y cajones ya que
llevaba un siglo sin ordenar. Tenía además que ir separando lo que ya no me
servía.
Después
de esta tarea, absolutamente necesaria, tenía que llevar mi ordenador al
técnico pues, incomprensiblemente, después de una actualización, no había forma
de conectarme a Internet. Como la casa de arreglos no estaba muy lejos, me fui
cargando con él dando un paseo. Volví agotada pero feliz ya que, como suele ocurrir, era una
chorrada. No me había percatado de algo que estaba off cuando tenía que haber estado on. No obstante no me tranquilicé del todo hasta no llegar a casa y
volver a darle yo misma al dichoso botoncito. Sí, funciona, pero inmediatamente
me pide la clave de wifi.
-
Ajá, seguro que ahora no la encuentro, me dije.
No,
sí la tenía, estaba perfectamente anotada en mi móvil. Catorce caracteres en
letras mayúsculas que copié ligeramente inquieta uno a uno. Funcionó.
Mientras
quería echar rápidamente un vistazo al correo y otras cosas que no había mirado
hacía días, me llegaban wasaps con preguntas de cuáles habían sido las
propuestas que el líder socialista había planteado la tarde del miércoles en
una asamblea abierta a la que había
asistido.
No
quería dejar sin respuesta esta pregunta ya que me permitía, al contestar,
añadir la coletilla “aunque no las oirás
ni leerás en ningún medio”, como efectivamente pasa ahora y a mí me gusta
repetir.
Estando
en esto llegó Daniel comentando que unos amigos querían salir a comer.
-
Claro, vamos, por
supuesto; donde digan.
-
No, llámalos y
propón tú un sitio.
- Imposible, hazlo
tú, tengo que terminar una cosa y me acaba de empezar a doler la cabeza.
Pero ya sólo tenía tiempo de arreglarme para la salida, así que lo de Los trabajos y los días que se me estaba
ocurriendo, quedó para otra ocasión.
..o0o..
Los
trabajos y los días, en griego antiguo Ἔργα καὶ Ἡμέραι, es un poema didáctico y moral que exalta el trabajo y
describe las labores del campo. Consta de unos 828 versos y fue escrito por Hesíodo.
Hesíodo fue un poeta griego que nació y murió en Ascra (Beocia) en el siglo VIII a. C. Aunque se
sabe poco sobre su vida, parece que fue la enemistad con su hermano Perses a
causa de la herencia paterna, la que lo llevó a escribir este largo poema.
Otros
estudiosos lo han interpretado en el contexto de una crisis agraria que asoló
al continente griego y originó la búsqueda de nuevas tierras.
Hesíodo
puso por escrito y ordenó todo el cuerpo mitológico transmitido hasta entonces
de forma oral. En su obra se basaron los mitógrafos posteriores clásicos,
gracias a lo cual se ha conservado gran parte.
Venirme a la mente este título me ha hecho buscar y leer mucho acerca de él y de su autor, de lo que me alegro. Entre las muchas cosas que he encontrado, esta dirección que dejo más abajo y que no sé si su autor estará de acuerdo con que ponga aquí. A mí me ha parecido didáctica, por eso os la dejo, por si alguien quiere profundizar un poco más y, a partir de ahí, más y más.
http://epitomeclasica.blogspot.com.es/2011/12/hesiodo-los-trabajos-y-los-dias.html
Como véis, nada que ver con mi anodina vida, pero así son las asociaciones de ideas: muchas veces, sin sentido.
Ya veo que estas muy atareada. Estar ocupada es tener salud y buen animo.
ResponderEliminarAdemas te queda tiempo para publicar en el blog.
Un abrazo.
No sé cómo nos las arreglamos (lo digo porque todas decimos lo mismo), pero el tiempo jubilar se hace más corto. Rafaela, va siendo hora de verse, a ver si se organiza pronto. Besos.
ResponderEliminarVeo, estimada Maluca, que "tus" trabajos y "tus " días son muy arduos, movidos y variados. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarVeo que la cosa ha sido leve, ¡has vuelto pronto! Esteban yo aún ando sobrecogida por el éxito de ayer aquí de las manifestaciones feministas en toda España. Lo suelto sin venir a cuento porque todavía no lo he comentado con nadie.
ResponderEliminar