Ahora, que estamos en otoño, tiempo de castañas (qué ricas al notar el frío de la calle saliendo del Metro), de frutos secos, de setas, de calabazas, de batatas y boniatos, me apetece poner aquí esta foto. Y, de paso, reivindicar como muy nuestra la costumbre de vaciar las calabazas por arriba, hacerles agujeros en la piel simulando ojos y boca y meter una vela dentro. Esto también se hacía con las sandías; eran tiempos de penuria y había que aprovecharlo todo, por eso utilizábamos las que ya estaban muy maduras y se habían quedado sin comer. Las calabazas, si había pocas, teníamos que preservarlas para la matanza, ya cercana. También es verdad que para nosotros, niños, era más fácil portar una sandía (a la que se le ensartaban unas cuerdas para llevarla) que una gran calabaza.
Las cuerdas podían ser hechas con esparto o con juncia.
Las cuerdas podían ser hechas con esparto o con juncia.
Por tanto, la costumbre de Halloween no tiene su origen en EEUU, como nos repiten continuamente, ya la teníamos aquí hace muchos años. Ahora se empieza a decir que es celta, pero nunca se cita que aquí, desde hace muchísimos años, se vaciaban las calabazas para los Santos y Difuntos. Me consta que por toda Andalucía, pero, aunque no me he puesto a investigar, también he oído testimonios de otras zonas de la península.
No se de donde vendrá la tradición de esta fiesta. En mi familia el dia de todos los Santos había costumbre de encender unas mariposas de luz que se ponían en agua con aceite, procurando que no se apagaran durante toda la noche, y se hacían gachas dulces.
ResponderEliminarCómo bien dices, en el pueblo se usaban las sandías, aquellas sandías que a la hora de comer, se abrían y si estaban “pelotas” o “perotas”, se empleaban para los “guarros/cochinos/cerdos”, o se vaciaban de la “pulpa o carne”, se hacían unas figuras con la navaja en la cáscara, estrellas, lunas, soles, se le hacía un agujero en la parte inferior para la vela, se le ponía la cuerda, y ya teníamos el farol, que paseábamos cuando anochecía por el pueblo. Eso si, en mi casa nunca se uso una sandía que estuviera buena de comer; estaría bueno, como para tirar algo estaban las cosas, ya que algunas veces hasta nos comíamos las que estaban “perotas”. Sobre las calabazas, nunca vi a alguien hacer con ellas faroles, bien por ser demasiado grandes las que se criaban en el pueblo, bien por que se utilizaban para la matanza y ese era su destino y no la diversión con ellas, a no ser que alguien las comprara para el juego en cuestión. Esta es una realidad, mi realidad, de nuestro pueblo en cuanto a la costumbre del hollowenn.
ResponderEliminarIgual que Rafaela recuerdo las gachas dulces con canela y tostones. Y más vagamente las sandías que se dejaban huecas y se les ponía una vela para usarla como farolillo. Pero había olvidado que se hiciera para la fiesta de Santos y Difuntos... ¡Gracias por recordármelo!
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